Maltrato Infantil y Sus Consecuencias Para La Salud Mental: Una Aproximación Teórica

Autor: María Camila Mera Fonseca , 1/5/2024 17:29:23 1/5/2024 17:29:23 (65 vista)
Maltrato Infantil y Sus Consecuencias Para La Salud Mental: Una Aproximación Teórica

La violencia infantil es una problemática ampliamente extendida en el mundo.

La violencia infantil es una problemática que viven niños, niñas y adolescentes (NNA) en todo el mundo, generando una gran afectación a nivel físico, emocional, social y cognitivo en sus víctimas. A través de este ensayo se pretende realizar una reflexión inicial sobre la forma en que estas experiencias adversas en la infancia perjudican el desarrollo global de NNA, y aumentan la probabilidad de aparición de trastornos psicológicos; con la esperanza de que esto constituya un primer paso en el fortalecimiento de estrategias para la prevención y el abordaje de violencias hacia esta población y en esta misma línea en la manifestación de afecciones de la salud mental.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entiende la violencia contra niños, niñas y adolescentes, como cualquier acción, omisión o abuso de tipo físico, sexual o psicológico que genere daño o afecte el desarrollo integral de NNA. De acuerdo con esta entidad, la violencia no se entiende exclusivamente como actos de maltrato físico, en los cuales se ejerce algún tipo de lesión en el cuerpo de los niños afectados, o violencia sexual dónde haciendo uso de la indefensión y aprovechando las relaciones de poder se ejercen comportamientos de tipo sexual sobre la víctima. Sino también como violencia psicológica, en la cual a través de acciones como el aislar, humillar, rechazar o ser inadecuadamente permisivos, se busca controlar los comportamientos y creencias de NNA; y negligencia infantil, que se refiere a la falta de cuidado mínimo para garantizar el bienestar de los niños, por parte de sus padres o acudientes. (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2017) 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (2024) durante el año 2023, las cifras oficiales de muertes violentas en Colombia en la población que abordamos en el presente documento fueron de 1.898. De estas, 607 se identificaron como homicidios y 280 como suicidios, la cifra restante corresponde a eventos accidentales y de transporte. Aunque estas estadísticas son alarmantes, muestran una disminución en las muertes violentas en NNA en comparación con el año 2022; sin embargo, lo que se encontró en el mismo informe es que la cifra de lesiones no fatales es considerablemente más alta durante el año 2023.

La cifra total de casos no fatales investigados en Medicina Legal durante el 2023, por violencia infantil fue de 37.622, de los cuales 19.192 fueron casos de violencia sexual, 8.392 violencia interpersonal, 6.369 violencia intrafamiliar, y 779 violencia de pareja, la cifra restante corresponde a casos de eventos accidentales y de transporte. Esto parece indicar que, aunque la cifra de NNA que mueren producto de estas acciones ha disminuido, son cada vez más los niños y niñas que se enfrentan a actos de violencia. Ahora bien, es importante considerar que este informe sólo recoge casos que han sido investigados por parte de medicina legal, por lo que sería ingenuo pensar que esto comprende la realidad de la violencia infantil en Colombia, sobre todo si consideramos que muchas de estas vulneraciones se dan en el sistema familiar por lo que hay menos probabilidad de que sean denunciados, y no consideran casos de negligencia infantil o violencia psicológica.   

En el caso puntual de Colombia, la violencia infantil se suma a la interminable lista de violencias ejercidas en el país, que, a nivel estructural y simbólico, han sido invisibilizadas, naturalizadas y justificadas como mecanismos válidos de gestionar conflictos en múltiples contextos, y que se enseñan y perpetuán desde los micro, meso, exo y macrosistemas. Debido, entre otros motivos, a que la historia de Colombia está marcada por conflictos que se han experimentado de manera permanente y han evolucionado con el país, lo cual nos ha llevado a que como colombianos invisibilicemos, interioricemos, justifiquemos, encontremos útil y ejerzamos violencia de manera directa y simbólica como una forma válida para relacionarnos y sobrevivir a las dinámicas que hemos construido como sociedad y de las cuales paradójicamente somos tanto víctimas como constructores. (Martínez González et al, 2014; Escobar, 2015; López Bravo, 2017)

Las consecuencias sociales y emocionales de la violencia, principalmente del conflicto armado en Colombia, han sido sistemáticamente estudiadas; sin embargo, los hallazgos que se realizan desde un enfoque sociopolítico y psicosocial no recogen todo lo que se puede comprender desde el punto de vista clínico en psicología. De acuerdo con investigaciones realizadas por equipos centrados en salud mental, el maltrato durante la infancia afecta el desarrollo típico del cerebro, ya que este al buscar adaptarse para sobrevivir, atenúa el procesamiento sensorial de estas experiencias adversas, lo que se evidencia en alteraciones en áreas como el hipocampo, la amígdala, la corteza cingulada anterior y el cuerpo calloso; lo cual a su vez genera déficits en el funcionamiento cognitivo, así como en la autorregulación afectiva y conductual, por lo que se encuentran alteraciones en la regulación de impulsos, atención, memoria, autopercepción, sistemas de apego, relaciones interpersonales y significación de experiencias. (Dube et al, 2003; Samson y Teicher, 2016; Cervera Perez et al, 2020; Teicher et al, 2022)

Estas alteraciones varían según la duración e intensidad del maltrato, por lo que son mucho más marcadas, desadaptativas y complejas en casos dónde éste se vive de manera sistemática; el maltrato es directamente proporcional al riesgo de psicopatología. Al estudiar puntualmente, cuáles son las patologías que más experimentan, ya sea durante el desarrollo, o durante la adultez, las personas que han sido maltratadas; se encuentra que muchos de los trastornos listados en los manuales diagnósticos pueden desarrollarse como consecuencia del maltrato durante la infancia, así se encuentra correlación con la aparición de trastornos depresivos, trastornos de tipo ansioso, trastorno afectivo bipolar, esquizofrenia y trastornos relacionados, trastorno de estrés postraumático y relacionados, trastorno oposicionista desafiante, trastorno de personalidad antisocial, límite y disociativa, trastornos por abuso de sustancias y trastornos sexuales. (Brook et al, 2015; Morales Aguilar, 2018; Cervera Pérez et al, 2020; Alkema et al, 2023)

Es importante destacar que, cuando este maltrato se ejerce en el sistema familiar, tiene unas consecuencias mucho más profundas, no sólo porque aumenta la probabilidad de que haya una exposición más prolongada e intensa, también porque son los miembros de la familia, quienes tienen la responsabilidad primaria del cuidado de NNA, deben acompañarlos y guiarlos a tramitar las experiencias estresantes y traumáticas que se puedan presentar mientras crecen; por lo que al experimentarse el maltrato dentro de este sistema, el niño o niña maltratada, estará en un doble vínculo en el cual las mismas personas que sabe, deben garantizarle protección y bienestar, son aquellas que constantemente lo violentan y lo ponen en riesgo, por lo que en el esfuerzo de mantener el vínculo con los “cuidadores” tenderá a asumirse como culpable del maltrato y a significarlo como una forma de castigo. (Dube et al, 2003; Samson y Teicher, 2016; Cervera Perez et al, 2020; Teicher et al, 2022)

El riesgo de padecer algún trastorno mental o alguna de las afectaciones mencionadas anteriormente, no es exclusivo de casos en los que la violencia se ejerce de manera directa sobre las personas que desarrollan algún tipo de sintomatología. Otro tipo de estudios han demostrado que, estas alteraciones se evidencian también en casos de personas en dónde han sido sus padres o abuelos, quienes vivieron directamente el trauma por algún tipo de violencia; ya que las experiencias traumáticas pueden generar cambios en las pautas relacionales al interior del sistema familiar, en las formas de comunicación y en las maneras de crianza; lo que hace que, ya sea de manera directa, a través del mantenimiento de la violencia intrafamiliar o de manera indirecta, por la forma en que se establecen los vínculos, roles y comunicaciones al interior de la familia, el trauma y por lo tanto sus síntomas y consecuencias se puedan y se suelan transmitir intergeneracionalmente. (Faúndez y Cornejo, 2010; Larrea Velazco, 2021; Yilmaz et al, 2022)

Este panorama, plantea un gran desafío para los profesionales en el área de la salud mental, ya que nos llama a trabajar desde múltiples frentes e idealmente acompañados de equipos interdisciplinarios, que favorezcan un plan de acción integral, coherente con la complejidad del panorama de violencia en general y de maltrato infantil en particular en Colombia. Por un lado, es por supuesto, muy importante fortalecer acompañamientos terapeuticos individuales y familiares que permitan a las personas expresar, entender y cuestionar su historia; así como fortalecer cambios para aliviar sus síntomas y su malestar. Al tiempo que se adelantan acciones familiares, comunitarias y sociales, que favorezcan el cuestionamiento de la violencia y la construcción de alternativas más respetuosas y pacíficas para gestionar los desafíos y conflictos que se presentan en el día a día.

Esto implica, que como profesionales, debemos ser pacientes para entender la complejidad de la realidad en la que vivimos, reconociendo cuáles son todos los factores que interfieren en que estos comportamientos y narrativas violentas se mantengan, al tiempo que se reconocen todos los avances que desde frentes jurídicos, educativos, sociales, entre otros se están adelantando en la lucha contra el maltrato infantil. Para, a partir de esto, generar estrategias a través de las cuales se pueda empatizar y conectar con la realidad que viven las personas y así seguir gestando y fortaleciendo pequeños cambios que partan no solamente de los saberes académicos,  sino sobre todo del contexto en el que viven las personas, la forma en que éste está organizado, las maneras de comunicación y sobretodo las necesidades que tienen; para así seguir gestando acciones que  nos permiten convertirnos en una sociedad más pacífica y en consecuencia con mayor salud mental. 

Referencias Bibliográficas

Alkema, A., Marchi, M., van der Zaag, J. A. J., van der Sluis, D., Warrier, V., Genetic Risk and Outcome of Psychosis (GROUP) Investigators, Ophoff, R. A., Kahn, R. S., Cahn, W., Hovens, J. G. F. M., Riese, H., Scheepers, F., Penninx, B. W. J. H., Cecil, C., Oldehinkel, A. J., Vinkers, C. H., & Boks, M. P. M. (2023). Childhood abuse v. neglect and risk for major psychiatric disorders. Psychological Medicine, 1-12. Advance online publication. https://doi.org/10.1017/S0033291723003471

Brook, D. W., Lee, J. Y., Morojele, N. K., Rosenberg, G., & Brook, J. S. (2015). Predictors of Childhood Depressed Mood: A Two-Generational Study. Journal of Child and Family Studies, 24(9), 2786-2794. https://doi.org/10.1007/s10826-014-0082-6

Cervera Pérez, I. M., López-Soler, C., Alcántara-López, M., Castro Sáez, M., Fernández-Fernández, V., & Martínez Pérez, A. (2020). Consecuencias del maltrato crónico intrafamiliar en la infancia: Trauma del desarrollo. Papeles del Psicólogo, 41(3). https://doi.org/10.23923/pap.psicol2020.2934

Dube, S. R., Felitti, V. J., Dong, M., Giles, W. H., & Anda, R. F. (2003). The impact of adverse childhood experiences on health problems: Evidence from four birth cohorts dating back to 1900. Preventive Medicine, 37(3), 268-277. https://doi.org/10.1016/S0091-7435(03)00123-3

Escobar, J. C. (2015). Javier Giraldo Moreno, S.J. Aportes sobre el origen del conflicto armado en Colombia, su persistencia y sus impactos. Debates, (72), 37-41. https://bibliotecadigital.udea.edu.co/dspace/handle/10495/4223

Faúndez, X., & Cornejo, M. (2010). Aproximaciones al estudio de la transmisión transgeneracional del trauma psicosocial. Revista de Psicología, 19(2), 31-54. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/264/26416966002.pdf

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF.  (2017). Lineamiento técnico para la atención de Niños, Niñas y Adolescentes con sus derechos inobservados, amenazados o vulnerados por causa de la violencia. Recuperado de https://www.icbf.gov.co/sites/default/files/procesos/lm21.p_lineamiento_tecnico_atencion_nna_con_derechos_inobservados_amenazados_y_vulnerados_por_causa_de_la_violencia_v1.pdf

Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses. (2024). Boletín estadístico mensual niños, niñas y adolescentes: Diciembre 2023. Recuperado de https://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/879608/boletin_NNA_2023_diciembre.pdf

Larrea Velazco, N. (2021) Transmisión intergeneracional del trauma psicológico: una revisión sistemática (Tesis de maestría) Universidad de Oviedo, Oviedo. Recuperada de https://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/handle/10651/59863/TFM_NereaLarreaVelasco.pdf?sequence=4

López Bravo, D. (2017). De la naturalización de la violencia a la banalidad del mal. Revista Ratio Juris, 12(24), 111-126. https://doi.org/10.24142/raju.v12n24a5

Martínez González, M., Robles Haydar, C., Utria Utria, L., & Amar Amar, J. (2014). Legitimación de la violencia en la infancia: un abordaje desde el enfoque ecológico de Bronfenbrenner. Psicología desde el Caribe, 31(1), Enero-Abril. https://doi.org/10.14482/psdc.31.1.4930

Morales Aguilar, D. (2018). Desafíos en psicoterapia: Trauma complejo, apego y disociación. Avances en Psicología, 26(2). Recuperado de https://www.unife.edu.pe/publicaciones/revistas/psicologia/2018_2/PatriciaMorales.pdf

Teicher, M. H., & Samson, J. A. (2016). Annual Research Review: Enduring neurobiological effects of childhood abuse and neglect. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 57(3), 241-266. https://doi.org/10.1111/jcpp.12507

Teicher, M. H., Gordon, J. B., & Nemeroff, C. B. (2022). Recognizing the importance of childhood maltreatment as a critical factor in psychiatric diagnoses, treatment, research, prevention, and education. Molecular Psychiatry, 27, 1331–1338. https://doi.org/10.1038/s41380-021-01367-9

Yılmaz, H., Arslan, C., & Arslan, E. (2022). The effect of traumatic experiences on attachment styles. Anales de Psicología, 38(3), 489-498. https://doi.org/10.6018/analesps.489601

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