¿Por qué ir con un Psicólogo?

Autor: LEONARDO ZERMENO , 27/8/2024 18:50:36 27/8/2024 18:50:36 (69 vista)
¿Por qué ir con un Psicólogo?

El presente articulo presenta la utilidad de asistir con un profesional de la salud mental sin la necesidad de presentar algún trastorno de la personalidad o de los estados de animo.

Cuantas veces se ha preguntado ¿Sera que ocupo ir al psicólogo?, cuantas veces en nuestra cotidianidad ha cruzado por nuestra mente asistir a un proceso de terapia e inmediatamente encontramos o buscamos justificantes, como esto que me pasa es eventual, no necesito cambiar, el que esta mal es el otro, si yo no estoy loco, ya lo supere, y así construimos una barrera que no nos posibilita tener otra perspectiva de lo que nos sucede y eso en el paso del tiempo termina en una resignación que asociamos como una característica propia, nos rendimos ante la idea de que al final es algo que nos toco vivir, se lo adjudicamos a nuestra forma de ser nuestra o de otra persona y terminamos por aceptar situaciones que nos son del todo agradables, satisfactorias o vergonzosas en alguna ocasión. entonces que hacemos si ya nos encontramos en esta situación, es un procedimiento persona de solo tres pasos, el primero y mas importante es reconocer que, si la situación que estas viviendo es algo que te gustaría cambiar, entender, amoldar o aceptar, el segundo paso es reconocer que debes de tener la disposición de cambiar algo en ti que posibilite que la situación que estas viviendo pueda ser vista desde otro punto de vista, el tercer y ultimo paso es actuar, esto es, ya sabes que hay algo que puede ser diferente en tu vida, sea en tu circulo familiar, de pareja, con tus pares, laboral o estas pasando por una crisis emocional de la cual no has logrado salir, ante esta aceptación de tomar acción buscas la ayuda que consideras adecuada para ti, y una vez encontrada la persona que te ayudara a superar la situación debes de mantener la idea de la situación que te ha llevado a buscar ayuda, para que el proceso se direccione a resolver esas situaciones que limitan a esa persona que Tú debes Ser. 

Como Saber quien debes ser, como descubrir a esa persona la que estoy destina ser, bueno para esto yo te propongo centrarnos en al menos 4 recursos emocionales.

El primer recurso es la autoconciencia, el objetivo de desarrollar este recurso emocional de autoconciencia se refiere a generar un mejor entendimiento de nosotros mismos trabajando nuestra escucha activa con nosotros mismos y con nuestros semejantes, con el objetivo de desarrollar nuestra capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, emociones, pensamientos y comportamientos y como estos esta relacionados.

El segundo recurso es la Autorregulación emocional que es la capacidad de poder manejar las emociones y comportarse de manera adecuada.

El tercer recurso es la Empatía, que en un concepto general significa la capacidad de ponerse en los zapatos del otro.

El Cuart recurso es la Motivación, y sobre este recurso te compartiré parte de mi Bibliografía para que me conozcan y reconozcan por medio de mi experiencia personal como me cambio la terapia y un proceso de coaching.

De donde viene toda inspiración, todo deseo de cambio, esa es la interrogante que me hago ahora que me encuentro en medio de mi preparación para el ascenso a la montaña más alta de las baja californias, y me hago esta pregunta para responderme varias interrogantes que a la vez se nos van presentando en el curso de nuestras vidas. 

Estas interrogantes las considero universales y se nos presentan en repetidas ocasiones en las diferentes etapas de nuestras vidas, existen varios textos de auto ayuda que en su momento sirven de guía para responderlas, en mi caso yo curse una carrera en psicología y una maestría en coaching, con la idea de que especializarme en estos temas sobre el desarrollo  y la psique del ser humano me ayudarían a responderlas. Estas interrogantes de las que te hablo son: ¿Quién soy?  ¿Para qué estoy aquí? y ¿Por qué estoy aquí? No todas suceden al mismo tiempo y no siempre se nos presentan en alguna de nuestras etapas de nuestra vida, la primera vez que me plante la interrogante de quien soy, me sumergí en la idea de ingresar a las fuerzas armadas ya que fue lo que en su momento se me mostro como disponible y vislumbraba en ese tiempo, al término de este descubrimiento y como resultante fue en un oficial del ejército y fuerza área mexicanos. 

En ese momento uno podría pensar que ya había podido responder a esa pregunta, pero no fue así, ese camino me llevo a replantearme el por qué y el para qué, dirigiéndome de nuevo al espacio en blanco, ¿Quién Soy?, en ocasiones tratamos de responder esta interrogante con las demandas sociales, entonces tratamos de ser o convertirnos en aquella imagen que nos construyeron o erigimos en base de una exigencia, una idea, o un ideal. Y así en su momento nos definimos como Doctor, Psicólogo, Chef, empresario, Militar, Policía. Abogado, Mecánico, en fin podría enumerar mil profesiones pero eso no nos define quienes somos, porque el definir quién soy va más allá de un título, una profesión o una carrera, es definir quién soy Yo, ante el mundo, y como ese Yo y en ese descubrimiento del Yo, entendemos el para que estamos aquí y el por qué, es realmente saberse de quien eres, con todas sus limitaciones y aspiraciones, con tus más profundos miedos y anhelos, con tus triunfos y derrotas, tus deseos y frustraciones, es un aceptar todo lo que cargo sobre mis hombros y salir a luchar por aquello en lo que crees es posible, es saberse dueño de uno mismo y hacerse responsable por la interacción que tu vida tiene sobre tu familia, tus hijos, tu pareja, tu entorno, sobre ti mismo. Es hacer conciencia y darnos cuenta de quién estoy siendo ante los demás y plantearnos  si a ese que están viendo, es la persona que decimos o creemos que soy hoy, y no por complacer a los demás, es para complacerme a mí, es ver si esa persona es realmente lo que creo que soy,  y si este es el camino que estoy tomando ahora me llevara en la dirección que debo ir y me llevara a mi destino, para encontrarlo voy a retomar partes de mi vida y con ello construir el móvil que me llevara a la cima.

Como nace la idea de escribir mi historia, desde hace años que termine mi formación como psicólogo he tenido la intención de escribir o redactar un manual que ayude a responder los grandes interrogantes de la vida, fue entonces que entre mis terapias, propias y con mis clientes identifique la necesidad de incrementar mis conocimientos, así que estudie una maestría en Coaching Integral, con estos nuevos conocimientos la interrogante se hizo aún más grande, y no es que realmente andemos por la vida dando tumbos buscando quienes somos, como lo mencione anteriormente somos,  indudablemente muchas cosas de maneras diferentes en las diferentes etapas de nuestra vida, para mí, creo fue en la secundaria cuando participaba en un concurso de poesía, fue en aquel tiempo donde entonces me definía como un poeta, donde con el poema de Manuel Acuña que interpreto uno de los concursantes, ahí es donde esa llama se encendió, “Ante un Cadáver” donde el autor con una gramática admirable describe el significado de la vida ante la muerte. 

Fue ahí cuando inicie con las lecturas motivacionales o manuales de auto ayuda, y esto que escribo no pretende ser una novela motivacional o un manual de auto ayuda para encontrar las 10 claves del éxito, puesto que ahora entiendo que el éxito es distinto para cada uno, así que pretender dictarte 7 hábitos, 10 claves o mil secretos es venderte la idea que el éxito tiene un camino para llegar a él, lo que para algunos funciona muy bien para otros definitivamente no, lo que yo pretendo al contarte parte de mi vida y de mi experiencias es describir probablemente como ha sido para mí el camino, lo que he tenido que cruzar para descifrar mis propias claves y poder definir o trazar mi camino al éxito. 

Como lo mencione no pretendo emular las lecturas que me han acompañado, ni las teorías psicológicas en las cuales he justificado mi actuar, pero si hago mención de un autor en particular que me ayudo con sus libros a definir mi propio camino, y le digo camino porque así los describe Jorge Bucay en sus obras Hojas de Ruta. Probablemente el resultado de este texto sea más como mis memorias reflejando el contraste de la lucha de un sueño planteado desde una estructura social que te dicta lo que tienes que y que no hacer, que en este mundo tienes que plantar un árbol, ten un hijo y escribe un libro, o tal vez sea mi propia necesidad de ser recordado cuando me encuentre ante la plancha inerme de la vida, citando a Manuel Acuña, lo cierto es, Que es mi deseo compartir este proceso, donde expondré como la teoría psicológica, la terapia, las teorías de sistemas, el coach en sus infinitas presentaciones, mi propio proceso de Coach, me han conducido a lo que llamo hoy esta aventura de hacer sima en la montaña más alta de las baja californias en un conquista por mí mismo y por la construcción de mi yo ideal.

LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO.

           ¿Cuál es el momento en el que decidimos oportuno salir de la zona de confort? ¿Qué es lo que nos tiene que pasar para dar paso a nuestra creatividad y el desarrollo de nuestras habilidades? ¿Es un switch? ¿con el cual contamos, y que podemos encender y apagar a nuestro antojo? ¿Es una herramienta de la cual estamos todos provistos? ¿Funciona tal vez, como un instinto de supervivencia? ¿En qué instante consideramos que estamos preparados para salir de nuestra zona segura y adentrarnos en terrenos hasta ahora inexplorados? ¿Aspiramos a tener mas?, ¿a conocer?, ¿a viajar, a disfrutar de la vida, a vivir sin preocupaciones, a tener una solvencia económica de revista, a tener esa casa, ese carro, ese reloj, ir a ese restaurante, o simplemente lo planeado no resulto como esperabas y necesario hacer ajustes, en que lapso del tiempo consideramos menester adentrarnos en terrenos desconocidos y salir de nuestra zona de confort?, estas son algunas de las preguntas que me he planteado y sin duda alguna de sus respuestas convertidas en acción son las que ahora me empujan fuera de mi zona segura y me preparan para probarme a mí mismo de lo que Yo soy capaz. 

            Pero antes de continuar me gustaría definir la idea que se tiene de la zona de confort, porque cuantas veces no escuchamos a los que les encanta juzgar la vida de las demás personas hablar de la zona de confort, a mí me gusta la idea de pensar que la zona de confort es en medida nuestra meta de las metas que en algun tiempo en antelación nos propusimos,  es un llegar a la cima de nuestra montaña y establecernos ahí a disfrutar de la campaña cometida, cuanto tiempo es placentero quedarnos en esa zona, para mí es personal, dependerá de que tan amplia esta sea para satisfacerte o entretenerte, cual es el momento idóneo, es cuando en definitiva tienes que moverte a encontrar aquello que en su momento encontraste ahí, en esa línea de meta, en esa cima, no importa que tan grande o pequeña fuera, era tuya, y para ti en su momento fue de gran importancia, y no es que haya dejado de importarte, no al contrario y sales de tu zona de confort es porque quizá ahí ya no se encuentra lo que requieres para que ese lugar siga siendo igual de magnifico, y es ahí en ese camino que emprendes donde empiezas a buscar aquello que se requiere, y en lo personal es donde todo adquiere un mayor significado, los errores en tu vida pasada se convierten en experiencias que te conducen por sendas más seguras, ahora tus fracasos se muestran como cicatrices que te recuerdan que debes de observar de quien o de donde te sostienes para evitar caerte, hoy tus grandes decepciones se muestran como luz en el camino, para no fiarnos en aquello que no podemos ver con claridad, nuestros aciertos nos conducen por una vereda más segura, nuestra forma de observar al mundo ha cambiado.

Como cambia todo, con el tiempo uno llega a entender lo que en su momento escuchamos decir probablemente a nuestras abuelas, o leímos por ahí en algun artículo “El batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo”, a toda acción siempre hay una reacción o consecuencia de la misma. Cuando más fortalecido uno se encuentra nos topamos contra ese huracán que en su momento iniciamos con alguna decisión sobre un hecho, y en efecto, te toma totalmente por sorpresa, hago referencia a un huracán, porque en al año del 97 perdí todo con el huracán Paulina, en el momento de la devastación el sentido de supervivencia prevalece, así tengo que reaccionar ahora ante las circunstancias en las que yo mismo me he colocado, y aunque me siento acorralado debo de recordar aquella vez que Salí bien librado al momento de que el cerro se desgaja y derrumba totalmente nuestra vivienda, donde 2 minutos antes nos encontramos adentro, ahí no me importo las perdidas, solo importaba seguir vivo, es obvio que no estoy pasando por la misma situación, pero ese sofoco y la sensación de ahogarse en las malas decisiones está presente. La cuestión es: ¿Cómo salimos?

            Imaginemos que nos adentramos de poco en poco en un túnel, a nuestras espaldas vamos dejando ese aro de luz que ilumina nuestra camino, después de un tiempo continuamos con nuestra linterna, la luz de nuestro móvil, con nuestro instinto a sabiendas que la luz que nos espera al final del túnel será más brillante, pero a medida que avanzamos nos consume la obscuridad, nuestro andar se vuelve incierto, pasos atrás estabas convencido del rumbo, pero ahora una nube de inseguridad cubre el ambiente, ya en este momento avanzar o ir de regreso por el camino tomado no es posible. 

Alguna ocasión creo recordar esta anécdota donde el autor propone salir del túnel por el mismo camino por donde entraste, probablemente sea una buena opción cuando el camino de retorno aun esta visible, cuando tus recursos te permiten tener esa reflexión de detenerte y llevarte de regreso, pero cuando estamos convencidos que lo que existe al extremo es mejor que por donde entramos, llegamos probablemente al punto de no retorno, hemos luchado tanto por llegar al otro extremo que no es posible regresar atrás, pero tampoco es posible seguir adelante, entonces que hago, ¿Qué hacemos cuando llegamos a este punto?

Llegado este punto sucede de todo, primero nos invade el reproche y nos recriminamos nuestras acciones, seguido ponemos en duda el camino, el objetivo, nuestras habilidades de decidir, de reacción, en fin dudamos de nosotros mismos, la única certeza que tenemos en ese instante es que nos equivocamos, llegamos al puente del si hubiera, y lo cruzamos de un lado a otro tratando convencernos a nosotros mismos, si hubiera esto, si hubiera lo otro,  si hubiera hecho esto, no, nos decimos, nos estancamos en el si hubiera, solo si hubiera hecho aquello, o esto otro y cruzamos el puente y nos regresamos hasta que nos damos cuenta que seguimos varados en medio del huracán. 

Y ante esa desesperanza suceden una cosa, se activa el sentido de supervivencia, ya sea que emprendamos el camino de retorno sin saber si llegaras o contemplas como fue devorada tu casa por ese cerro y que por alguna razón no te encontrabas dentro y buscas el sentido del porque estas vivo, porque lograste salir de entre los más de 300 que no pudieron, que es lo que por estar sumido en esa obscuridad no estás viendo, que es lo que la vida te está tratando de enseñar. 

Cuando logramos develar el velo de la obscuridad y somos capaces, no solo de ver más haya, sino que somos capaces de  vernos a nosotros mismos, de ver quien estamos siendo en estos momentos de crisis, es entonces que seremos capaces de proyectarnos y ver qué es lo que necesitamos ser, o hacer para salir de la situación actual, porque si llegamos a este momento hemos comprendido que la persona que estoy siendo ahora no me alcanza para salir del túnel, ¿entonces quien necesitamos ser?

Probablemente en estos momentos tratamos de emular a alguien o a algo para tratar de salir, y hacemos lo qué otros en su momento hicieron e intentamos lo que otros intentaron, pero, nada, esfuerzos vanos que se disipan en la obscuridad, la desesperación parece ser el motor de esta máquina que permanece dando tumbos sin rumbo fijo, la desesperanza conforme fallamos parece reconfortante, empezamos a sucumbir ante la idea de que no podemos.

Pero no todo esta perdido, permanece ese hilo de fe que te hace permanecer de pie, ese hilo que sostiene tus aciertos, la fe de aquellos que  a pesar de tus errores creen en ti, y entonces nos aferramos a ello, a eso que ellos ven pero que de momento tú no puedes, parece como una pequeña llama que se extingue, entonces miras más profundo y logras verla, ves entonces lo que ellos ven en ti, ( a este suceso me refiero cuando estamos dispuestos a buscar la ayuda de alguien externo, y estamos dispuestos a aceptar que por nosotros solos no podemos ) pero que antes, cegado en tu ego, en tus errores, en tus desaciertos no veías, comprendes que también has logrado salir dos minutos antes del derrumbe, que has tomado decisiones con buen curso, comprendes que necesitas ser tú mismo y creer en ti, utilizar esa llama interna para proyectar a la persona que necesitas Ser, para encontrar de nuevo el camino, es entonces, como si se tratase de un rompecabezas que vas uniendo las piezas, lo bueno y lo malo, lo que te gusta y lo que no, y todo empieza a tener sentido, la obscuridad se va disipando, esa pequeña luz que brilla dentro de ti empieza a iluminar esa densa obscuridad que te impedía ver el camino, que te impedía ver tus propias limitaciones y habilidades con las que cuentas para liberar lo que entonces parecía un abismo, probablemente lo siga siendo, pero ahora lo vez desde otro ángulo, analizas la situación, te analizas a ti mismo, y  empiezas a desarrollar un plan para salir, para retomar el rumbo, titubeante avanzas y te percatas que es posible, que no está siendo fácil ni placentero, pero ahora sabes algo que antes no, es posible, si, es posible, si se puede, ahora sabes que es posible moverse, salir de esa situación en la que te metiste, estas convencido de que existe una salida y que estás dispuesto a seguir intentándolo y lograrlo.

INICIANDO EL PROCESO DE CAMBIO

            Al dar el segundo paso caes en cuenta que aquello que parecía imposible está sucediendo, ¿Cómo? Si yo ya estaba convencido de que no había otro camino, ¿Qué paso? De que me di cuenta…

            Cuando hablo del darse cuenta, ¿a qué me estoy refiriendo exactamente?, yo lo vivo como un despertar de la conciencia, un traer al aquí y al ahora el resultado total de tus acciones, ese resultado que ha derivado en lo que somos ahora, es el hacerse responsable por las acciones y decisiones tomadas, es el poder celebrar tus éxitos y abrir el camino hacia el aprendizaje de los fracasos que hemos obtenido, como resultado de nuestras acciones, comportamientos, decisiones y pensamientos que proyectamos hacia el resultado deseado.

Como llegamos a esto, porque esto que antes estaba borrosos, de pronto ahora es más claro, antes no era así, ¿será que nos gusta sufrir?, ¿o fuimos demasiado ingenuos?, o demasiado débiles para dejarnos influenciar, o indecisos o seguros, y son preguntas que de pronto nos atormentan y de momento titubeamos, y es en este preciso momento de duda, de vacilación, de este temor que te llega hasta los huesos de lanzarse al vacío, a lo desconocido es entonces cuando nos apoderamos de nuestras acciones, porque es ahí cuando lo hago consciente, cuando estás dispuesto a realizar aquello que antes era imposible y reconoces que depende de ti, que está en ti, que solo tú puedes o no, hacerlo, es cuando sucede la magia, es cuando entonces tenemos la convicción, la creencia y el valor, de intentar aquello que queremos, es hacerlo, porque siempre ha estado en nosotros esa creencia, siempre ha estado en nosotros mismos. ( En esta declaración me declaro como ganador en mi proceso de coaching personal que lleve con mi Coach)

Nuestras creencias se forjan sobre el paso del tiempo, algunas de ellas se obtienen en casa, se fortalecen se modifican se amoldan, otras nos la dicta la etiqueta social, regulados en lo que en su momento es lo considerado normal, lo justo, lo adecuado, lo esperado, ya sea por costumbre, tradición o imitación,  y así como resultado de una receta de cocina nuestras creencias son fundadas bajo las miradas y expectativas de la sociedad, la cultura y la familia, en base a eso funcionamos, pero cuantas de esas creencias son realmente nuestras, cuales son aquellas con las que te identificas, cuales son aquellas que abrazamos y utilizamos como guía para forjar nuestro camino, como identifico las creencias y los valores que rigen mi actuar, como identificar si se vive en balance y congruencia, con lo que se es, realmente, y el resultante de los esfuerzos por seguir siendo esa persona que estoy siendo y si ese esfuerzo determina lo que realmente es aquella que quiero ser. 

Para llegar a este punto es necesario dar cuanta de la persona que soy ahora, partir de mis realidades, de mis virtudes, de mis habilidades, capacidades y valores, de la esencia de lo que realmente soy.

Tomar todo eso que de que de pronto parece ante mí, lo que se ve y no se ve, lo  que parece confuso, pero que escapa de mi entendimiento, lo que sucede  es que ahora estoy dispuesto y estoy consciente de cada paso que damos, porque ya no soy solo Yo, ahora me veo como un sistema viviente que vive he interactúa con otros puedo decidir sobre o hacia donde nos dirigimos, del lugar que ocupamos y del lugar al cual queremos llegar, nos damos cuenta si lo que traemos es suficiente para emprender nuestro camino, si los zapatos que pretendemos llenar no son demasiados grandes o por el contrario, tal vez estemos cargando demasiadas cosas y sea menester liberar peso para resistir el camino. 

Hoy me doy cuenta y doy cuenta de la persona que soy y quero ser, hoy reconozco que tengo el valor de reconocer en mi mis habilidades, cualidades, actitudes, aptitudes, valores y creencias que me conforman y forman a ese ser que soy Yo ahora y de aceptar aquello que no puedo cambiar, reconocer mis propios límites, de aceptar mi ineptitud, mi discapacidad, mi falta de conocimiento, habilidad, destreza, capacidad física, de mi imagen de mi percepción, hoy me acepto tal cual, sin velos ni disfraces, y al hacerlo me siento pleno, feliz de ver el resultado de lo que soy ahora.

Ahora es cuando podemos ver con claridad, tenemos claro el camino, hacia donde queremos dirigirnos y en donde estamos parados, conocemos los riesgos y estamos dispuestos a avanzar, o de ser necesario analizar la situación para definir un nuevo camino. 

Nuevas interrogantes aparecerán, de que dependerá de que lleguemos al éxito, a la meta, ¿de probabilidades o de acciones? ¿De limitarnos a desear con toda el alma y esperar que la ley de la atracción haga su trabajo? ¿O de enfocar todos nuestros esfuerzos en generar las condiciones para que aquello suceda? Creo que es una combinación de todas, la probabilidad es la fe en que debemos de tener en aquello que creemos, para que la ley de la atracción funcione debemos desearlo lo suficiente y en definitiva todas nuestras acciones deberán estar enfocadas hacia el cumplimiento de lo deseado. Para no desviar nuestro andar es ´prudente que de vez en cuando nos preguntemos, si esto o aquello que realizo me conducirá a la meta, o son distracciones que me extravían del camino, cuales es el criterio que aplico al tomar mis decisiones, como es mi actuar, en beneficio propio pensando en el sistema o solo me priorizo a mí, me justifico ante mis necesidades imperantes sin importarme los demás, o tomo consideraciones, y estas consideraciones, ¿me afectan o me perjudican?, ¿me impulsan o me limitan?, me hacen mejor persona, me impulsan como ser humano, porque no basta con solo desearlo y salir a buscarlo sin importar a quien te lleves por enfrente, el crecimiento y el logro no solo se mide en lo tangible, en lo que se ve o se siente, el logro significativo es aquel que no se ve, es el que se siente al saber que eso que estas logrando te conduce a una versión mejorada de ti mismo y de tu entorno, es sentirte ganador aunque parezca que vas perdiendo.

Como dijo William Shakespeare  ¿Ser o no ser esa es la cuestión?, buscar o no buscar la mejor versión de mi? estoy dando todo mi potencial? llegue al máximo y reconozco mis propias limitaciones?  Agenda tu cita, lo que suceda en tu vida solo depende de las acciones y el riesgo que estas dispuesto a tomar. . .

Autor

Leonardo Zermeño.

Mtro. Coach / Psicólogo

El artículo ya recibió “me gusta”

office@terappio.com
© Terappio - Todos los derechos reservados