En este artículo, hablo acerca de lo que es la psicoterapia y por qué es de suma importancia en nuestras vidas.
Todas las personas tenemos distintas versiones, pero en lo que a mí respecta, he sido tanto psicoterapeuta como paciente. Y qué mejor para poder entender a otra persona que uno mismo conocer lo que se siente estar en ese lugar. La verdad, es que considero que el hecho de entrar a un consultorio, decir y escuchar ya es un logro. No todo mundo está dispuesto a hacerlo y habrá quienes muchos prejuicios los obstaculicen antes de aceptar seguir un tratamiento. En redes sociales somos testigos a diario de las expectativas nefastas que como sociedad se imponen de manera sutil, tales como el "éxito" económico, interpersonal, social o cultural. Creo que pocas veces las personas nos detenemos a pensar cómo existe una sobreexigencia que no nos cuestionamos, y eso impacta en nuestra salud, porque "deberíamos" poder, "deberíamos" estar bien, "deberíamos" hacer a un lado nuestras emociones, silenciarlas, y seguir adelante en eso que no sabemos si realmente queremos. ¿Te has cuestionado a ti mismo? En lo personal, la terapia me ha ayudado a correr menos, aunque no por eso significa que hayan desaparecido los temores; me ha ayudado a pensar con más valentía lo que siento; me ha ayudado a ver a los demás menos desde mis prejuicios y más desde sus propias realidades; me ha ayudado a comprender que lo que soy proviene de una multitud de factores, pero que también tengo que hacerme responsable de mí mismo; me ha ayudado a saber que los procesos llevan su tiempo, que la psicoterapia no es una panacea ni una píldora mágica. En fin, me ha ayudado a muchas cosas y no sería la persona que soy hoy, claro, con todos mis defectos, pero diferente, más consciente de mi realidad y de que cada quien tiene su propia respuesta.
Hay otro punto del que quisiera hablar, que es sobre cómo en México, y quizá en muchos otros países, el asistir a un psicoterapeuta se considera de "locos". Esto lo menciono porque entre mi círculo cercano y no tan cercano he escuchado esta idea. ¿Por qué alguien que decide cuidarse o atender su padecer psicológico debería ser considerado "loco"? ¿No se trataría más bien de una acción con todo el crédito de ser llamada "racional"? ¿Por qué defenderse de algo que puede ayudar? En México venimos de una cultura que juzga la "debilidad". Por eso tenemos expresiones como el despectivo "Yo soy más chingón". Aunque en otros ámbitos pueda sonar irrisorio, ya varios autores, incluyendo Octavio Paz y Juan Rulfo, han dado cuenta de esta tesitura del mexicano, en donde la dualidad que predomina es la de los "Chingados" y el "Chingado". Por lo mismo, habría que cuestionar también si esto no sigue impactando en la IM-posibilidad de que una persona acuda a psicoterapia. Claro, son muchos los factores, pero lo cierto es que muchas veces las personas que acuden son estigmatizadas por la misma familia, por los amigos y hasta por la pareja. Me animo a decir que yo sí creo en la psicoterapia y yo si creo en quienes asisten a ella, porque en algún momento de nuestras vidas todos hemos pasado por cosas difíciles, o porque sencillamente queremos trabajar en nosotros mismos y crecer emocionalmente. Me animo a decir que los pacientes no son "locos", sino personas dispuestas a desarrollar su mente, sea desde cualquier punto de arranque o independientemente del tiempo que les lleve.
Por último, quisiera remarcar, que yo sí creo en la psicoterapia porque he visto con mis propios ojos el alivio que brinda en los conflictos emocionales de las personas, sea cual sea su condición; porque creo en el valor de la palabra y que al haber una escucha la persona puede ordenar su mente y lograr un mejor equilibrio; porque las situaciones traumáticas pueden ser trabajadas y elaboradas; porque he visto el potencial de cada persona que llega, su propia luz; porque la psicoterapia cambia vidas. Por esto creo en la psicoterapia, en quienes la practican y en quienes toman el rol de pacientes y hacen todo por ellos mismos.
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