La Autolesión en Adolescentes: Una mirada superficial a un problema profundo.

Este artículo explora las causas profundas de la autolesión en la adolescencia, destacando la importancia de la comprensión y el apoyo por parte de padres y figuras de autoridad.

Abordar el tema de la autolesión o cutting en los adolescentes no es una tarea sencilla. En principio, no puede tratarse de una forma generalizada, simplificada o resumida, ya que sus causas son múltiples e individuales. En el caso de los adolescentes, la autolesión tiene sus motivaciones enraizadas en la infancia. Es por ello que es importante entender esta conducta desde el propio sujeto que la está mostrando. Este artículo pretende generar el interés por el tema en los jóvenes, pero sobre sobre todo, a los padres de hijos adolescentes o que están por entrar en esa compleja, pero increíble etapa de la vida. 

La adolescencia es un momento crucial y definiciones vitales. La presión siempre está sobre el adolescente. Se le exige mucho en todos los sentidos: lo académico, lo familiar, lo laboral y, por supuesto, lo social. Los medios de comunicación son también un factor externo determinante en la vida del adolescente. Los medios marcan las tendencias que deben seguir. Se les trata como niño y se espera de ellos una actitud de adultos; finalmente no son ni lo uno, no lo otro. La adolescencia se define por sí misma. “La adolescencia es definida como una etapa del ciclo vital entre la niñez y la adultez, que se inicia por los cambios puberales y se caracteriza por profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, muchas de ellas generadoras de crisis, conflictos y contradicciones, pero esencialmente positivos. “(Pérez, 2014, pág. 2)

Cómo una forma de expresión del estado emocional de los adolescentes, surge en algunos de ellos, la Autolesión, es decir, se dañan físicamente ellos mismos a través de cortes hechos con objetos punzo-cortantes. La Autolesión manifiesta lo que el sujeto no puede decir con sus propias palabras; es una expresión motivada por lo general en la dificultad para reconocer las emociones propias, habilidad emocional necesaria para un sano desarrollo psicológico. Quién se autolesiona, nos dice Dolores Mosquera “[…] se siente triste, vacío, tiene dificultad para identificar sentimientos y expresarlos, suele mezclar y confundir emociones, no sabes sí es normal sentir así. Las dudas le invaden y esto hace que empiece a buscar formas de manejarlo, métodos que le permitan hacerle frente a este caos.” (Mosquera, 2008, pág. 13)

Por lo general quienes se autolesionan lo hacen para buscar una salida o un alivio a un dolor emocional. La acción misma de cortarse, los enfoca y concentra en un punto, lo que les permite olvidar momentáneamente lo que están pasando; cortarse los libera y alivia; baja el nivel de ansiedad y el dolor físico sustituye al emocional. Después de la autolesión, suelen vivirse sentimientos de culpa y arrepentimiento por haberlo hecho, sin embargo al regresar las emociones de tristeza, soledad, angustia, etc., la acción lesiva se repite. 

Los lugares en el cuerpo que por lo general utilizan los adolescentes para cortarse son muñecas, antebrazos, brazos, la parte posterior de las piernas, sobre todo en la articulación de la rodilla. Otro lugar muy común, sobre todo para quienes el grado de autolesión se manifiesta de forma severa, es en la ingle. Este lugar por lo general eligen hacerlo cuando sus lesiones en brazos o piernas son muchas y evidentes. Sí la herida está en la ingle está oculta, nadie la ve. Quienes se autolesionan en muñecas, por ejemplo, las cubren con accesorios que usan los adolescentes como pulseras, donas (ligas) para cabello, muñequeras, etc. 

Sí la acción autolesiva no es detectada y tratada, puede ocasionar un daño emocional mayor, en lo físico no hay duda que se corren riesgos de salud graves, llegando a la muerte. La autolesión puede prevenirse en los adolescentes. La información que los padres tengan sobre el tema es esencial. El apoyo profesional que el individuo y su familia reciban para abordar esta problemática, debe ser integral, desde diversos ángulos, psicológico, médico y social, por ejemplo. Una adecuada comunicación con sus padres o figuras de autoridad cercanas, la observación y detección oportuna de alguna señal que nos indique que el individuo está pasando por problemas, es vital. 

Trabajos citados

Mosquera, D. (2008). La Autolesión, el lenguaje del dolor. Madrid: Ediciones Pléyades. Obtenido de Asefo.

Pérez, S. (13 de Mayo de 2014). World Psychiatric Association. Obtenido de World Psychiatric Association: http://www.wpanet.org/uploads/Education/Contributions_from_ELN_Members/como-evitar-el-suicidio.pdf