El arte de escuchar a tus hijos: Claves desde la psicoterapia humanista

Cómo mejorar la comunicación entre padres e hijos desde un enfoque humanista, ofreciendo herramientas basadas en la Gestalt, el Enfoque Centrado en la Persona y las Terapias Narrativas para fomentar empatía, autenticidad y conexión emocional.

La comunicación con los hijos es uno de los fundamentos más importantes para construir relaciones familiares sanas y enriquecedoras. A pesar de ello, puede convertirse en un verdadero reto, especialmente durante las etapas de desarrollo emocional más complejas. Las psicoterapias humanistas, como la Gestalt, el Enfoque Centrado en la Persona y las Terapias Narrativas, ofrecen herramientas valiosas para fomentar una comunicación basada en la empatía, la autenticidad y el respeto mutuo.

Estar presentes

La terapia Gestalt destaca la importancia de la presencia plena en nuestras interacciones. Esto implica prestar atención consciente y activa cuando nuestros hijos nos hablan, sin distracciones y con una actitud genuina de apertura. Como mencionan Deering y Cody (2002) [1], esta forma de escuchar fortalece su autoestima y fomenta un ambiente de confianza y respeto.

Por ejemplo, si un niño expresa preocupación, es clave evitar interrumpirlo con soluciones rápidas o juicios. En su lugar, validar sus emociones puede ser mucho más importante con frases como: "Entiendo que te sientas así". Este tipo de respuesta no solo les muestra que los escuchamos, sino que también les ayuda a procesar sus sentimientos.

Autenticidad y empatía

El Enfoque Centrado en la Persona, desarrollado por Carl Rogers, subraya la importancia de la empatía y la autenticidad en las relaciones humanas. Aplicado a la crianza, esto significa esforzarse por entender cómo nuestros hijos ven el mundo y, al mismo tiempo, ser sinceros en nuestras interacciones.

Levetown (2008) [2] señala que los niños valoran la honestidad, incluso cuando se trata de temas difíciles. Abordar situaciones como conflictos familiares o la pérdida de un ser querido, de manera adecuada a su nivel de comprensión, puede ser transformador. Hablar de manera clara y empática sobre estos temas les permite sentirse acompañados y comprendidos.

Narrativas que construyen significado

Las Terapias Narrativas nos enseñan que las historias que construimos sobre nuestras vidas influyen en cómo damos sentido a nuestras experiencias. Al comunicarnos con nuestros hijos, estamos contribuyendo a formar esas narrativas, ayudándoles a comprender su lugar en el mundo y a manejar sus emociones.

Mesquida y colaboradores (2015) [3] sugieren que, en casos como la pérdida de un ser querido, es esencial crear relatos claros y sinceros que apoyen el proceso de duelo. Decir algo como: "Es normal sentir tristeza porque [coloca aquí el nombre de la persona querida que acaba de morir] ya no está con nosotros, y llorar nos ayuda a sanar" puede ofrecerles consuelo y permitirles expresar su dolor de manera saludable.

Límites claros, comunicación efectiva

La comunicación no solo implica escuchar, sino también establecer límites que cuiden a todos los miembros de la familia. Según Puello, Silva y Silva (2015) [4], en familias monoparentales, los límites bien definidos son de vital importancia para el desarrollo de los adolescentes, ya que proporcionan estructura mientras fomentan su autonomía.

Involucrar a los hijos en la creación de reglas familiares que cuidan cosas importantes para todos los miembros puede ser una estrategia poderosa. Explicar el propósito de las normas es el cuidado mutuo, nombrarlo como "Me importa cuidar el mantener el orden en casa porque esto me ayuda a sentirme vista y cuidada como persona", no solo refuerza el respeto por las reglas, sino por las personas, y también fortalece el compromiso mutuo.

Construyendo relaciones desde el cuidado mutuo

La comunicación con los hijos puede ser un desafío, pero las herramientas de las psicoterapias humanistas ofrecen un camino para mejorarla. Practicar la escucha activa, ser empáticos y auténticos, y construir narrativas significativas son pasos esenciales para cultivar una relación familiar sólida y amorosa.

Recuerda que no se trata de ser una figura parental perfecta, sino de estar presente y dispuesto a aprender junto a tus hijos. Como propone el Enfoque Centrado en la Persona, el simple acto de escuchar y validar puede generar cambios profundos. Pon en práctica estas ideas y observa cómo se va dando tu conexión con ellos.

Si deseas explorar más a fondo este tema y conocer distintas opiniones, te invito a ver el video de la mesa redonda en la que participamos en Diálogos en Confianza de Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional - ¿Sabes cómo comunicarte con tus hijos? (12/11/2024). Puedes verlo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=05xP4viUS64. Por ahora, te envío un abrazo pendiente, hasta que volvamos a coincidir en estos espacios virtuales.

Referencias

[1] Deering, C., & Cody, D. (2002). Communicating with children and adolescents. The American Journal of Nursing.

[2] Levetown, M. (2008). Communicating With Children and Families: From Everyday Interactions to Skill in Conveying Distressing Information. Pediatrics.

[3] Mesquida Hernando V., Seijas Gómez R. y Rodríguez Enríquez M. (2015). Los niños ante la pérdida de uno de los progenitores: revisión de pautas de comunicación eficaces. Psicooncología, 12(2-3), 417-429. https://doi.org/10.5209/rev_PSIC.2015.v12.n2-3.51019

[4] Puello Scarpati, M., Silva Pertuz, M., & Silva Silva, A. (2014). Límites, reglas, comunicación en familia monoparental con hijos adolescentes. Diversitas, 10(2), 225-246. https://doi.org/10.15332/s1794-9998.2014.0002.03