Psicología Gestalt

Autor: Verónica Campos Carranco , 14/03/2025 (10 vista)
Crisis emocional
Psicología Gestalt

Este artículo explora cómo la psicología Gestalt nos conecta con la experiencia, más allá de lo racional.

La Psicología Gestalt: Una Terapia Viva y Experiencial

 

La Psicología Gestalt es un enfoque terapéutico que va más allá de lo conversacional. A diferencia de otros métodos, la terapia Gestalt invita a la persona a experimentar lo que siente en el momento presente. No se trata solo de hablar sobre lo que sucede, sino de tomar conciencia de cómo se vive internamente cada situación.

 

El ajetreo del día a día, el estrés y la preocupación pueden desconectar a la persona de sí misma. A menudo, ni siquiera sabe cómo se siente realmente o qué es lo que necesita. La terapia Gestalt, como enfoque experiencial, ayuda a recuperar esa conexión perdida. A través de técnicas, la persona expresa lo que está sintiendo y pensando, no desde la teoría, sino desde su propio cuerpo, sus emociones y su experiencia inmediata.

 

Este proceso permite tomar conciencia de la manera en que uno mismo ha estado generando su propio malestar. No es una terapia sólo para desahogarse ni para quejarse de los demás, sino para asumir responsabilidad. Al reconocer los patrones de comportamiento que han estado interfiriendo en su bienestar, la persona puede finalmente hacerse cargo de su vida y transformarla.

 

La Psicología Gestalt no busca soluciones desde la lógica o el análisis excesivo, sino desde la vivencia. Es una terapia viva, que despierta la autenticidad y permite que la persona se reencuentre consigo misma, descubriendo qué necesita y cómo puede cambiar para vivir mejor.  La Psicología Gestalt: Una Terapia Viva y Experiencial

 

La Psicología Gestalt es un enfoque terapéutico que va más allá de lo conversacional. A diferencia de otros métodos, la terapia Gestalt invita a la persona a experimentar lo que siente en el momento presente. No se trata solo de hablar sobre lo que sucede, sino de tomar conciencia de cómo se vive internamente cada situación.

 

El ajetreo del día a día, el estrés y la preocupación pueden desconectar a la persona de sí misma. A menudo, ni siquiera sabe cómo se siente realmente o qué es lo que necesita. La terapia Gestalt, como enfoque experiencial, ayuda a recuperar esa conexión perdida. A través de técnicas, la persona expresa lo que está sintiendo y pensando, no desde la teoría, sino desde su propio cuerpo, sus emociones y su experiencia inmediata.

 

Este proceso permite tomar conciencia de la manera en que uno mismo ha estado generando su propio malestar. No es una terapia sólo para desahogarse ni para quejarse de los demás, sino para asumir responsabilidad. Al reconocer los patrones de comportamiento que han estado interfiriendo en su bienestar, la persona puede finalmente hacerse cargo de su vida y transformarla.

 

La Psicología Gestalt no busca soluciones desde la lógica o el análisis excesivo, sino desde la vivencia. Es una terapia viva, que despierta la autenticidad y permite que la persona se reencuentre consigo misma, descubriendo qué necesita y cómo puede cambiar para vivir mejor.

 

La Psicología Gestalt: Una Terapia Viva y Experiencial

 

La Psicología Gestalt es un enfoque terapéutico que va más allá de lo conversacional. A diferencia de otros métodos, la terapia Gestalt invita a la persona a experimentar lo que siente en el momento presente. No se trata solo de hablar sobre lo que sucede, sino de tomar conciencia de cómo se vive internamente cada situación.

 

El ajetreo del día a día, el estrés y la preocupación pueden desconectar a la persona de sí misma. A menudo, ni siquiera sabe cómo se siente realmente o qué es lo que necesita. La terapia Gestalt, como enfoque experiencial, ayuda a recuperar esa conexión perdida. A través de técnicas, la persona expresa lo que está sintiendo y pensando, no desde la teoría, sino desde su propio cuerpo, sus emociones y su experiencia inmediata.

 

Este proceso permite tomar conciencia de la manera en que uno mismo ha estado generando su propio malestar. No es una terapia sólo para desahogarse ni para quejarse de los demás, sino para asumir responsabilidad. Al reconocer los patrones de comportamiento que han estado interfiriendo en su bienestar, la persona puede finalmente hacerse cargo de su vida y transformarla.

 

La Psicología Gestalt no busca soluciones desde la lógica o el análisis excesivo, sino desde la vivencia. Es una terapia viva, que despierta la autenticidad y permite que la persona se reencuentre consigo misma, descubriendo qué necesita y cómo puede cambiar para vivir mejor.

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