Mi Propio diario emocional

Autor: Glenda Pino Mariscal , 20/01/2025 (130 vista)
Crisis emocional, Psicología infantil, Psicología del adolescente, Ansiedad e insomnio, Vergüenza y culpa
Mi Propio diario emocional

Nuestras emociones merecen ser comprendidas y validadas, no hay emoción mala, el diario emocional posibilita formas de expresión de nuestro mundo psíquico, es un recurso resiliente que permite además el autoconocimiento personal.

19 de enero  2025

MI PROPIO DIARIO EMOCIONAL 

Te has percatado que hay días que te comportas de una forma en la cual no entiendes el porqué, puedes llegar a tener  mucha frustración y una vez que explotas sientes culpa, tristeza o vergüenza?. 

Esto suele pasar porque en muchas ocasiones no sabemos cómo nos sentimos y lo que experimentamos previo a estas conductas. En nuestros menores ocurre de manera similar, sin embargo se puede llegar a ver en ellos comportamientos disruptivos, poco inapropiados o alarmantes,  esto puede  deberse a  la falta de regulación emocional, dificultad para tener autocontrol o desconocimiento de las propias emociones así como de sus manifestaciones. 

Hoy en día muchos profesionales de la salud, educadores y padres en redes,  hablan de la importancia de reconocer y validar nuestras propias emociones, nuestras  manifestaciones cognitivas y afectivas que son parte de nuestro mundo interior, de nuestro sistema límbico. Nuestras emociones responden ante eventos propios y del ambiente desde que nacemos, por ello es relevante conocerlas.  El diario es una forma en la que podemos expresar estas manifestaciones que muchas veces no sabemos qué nombre dar, que las experimentamos toda una vida. Niños y adolescentes buscan espacios donde compartir esta necesidad de expresarse, que en muchas circunstancias son en las redes sociales de moda,  las cuales ofrecen oportunidades de interactuar y expresar sus más profundos pensamientos, sin valorar los riesgos presentes de esta exposición. Por ello ofrecer recursos más adaptativos que protejan su integridad y desarrollo es una oportunidad para padres, cuidadores y educadores. 

Llevar un diario emocional no es complejo, existen muchas formas de hacerlo,  todo está en crear el hábito.  Muchas veces no sabemos qué significa sentirse mal o bien esto implica una serie de emociones, pensamientos y sentimientos que se revelan en nuestros comportamientos. Este pequeño y sencillo recurso permite darle nombre a lo que vivimos, cómo lo vivimos y que pensamos de ello, validando así quienes somos y las cosas que hacemos. Nuestros menores desde que pueden hacer uso de recursos expresivos, palabras, dibujos u otras formas pueden acceder a este maravilloso recurso terapéutico.

Como se hace 

Empieza por un pequeño espacio de forma física o digital donde expresamos nuestras emociones de forma diaria, constante y seria, respondiendo a estas sencillas preguntas: 

¿Cuál fue la situación que se presentó? Lo que pasó antes de la emoción

¿Qué experimente? En referencia  a la Emoción - sentimiento  

¿Cómo se manifestó? conducta -  comportamiento

En una pequeña libreta, cuaderno, o dispositivo digital desarrollar estas respuestas permiten  conocer más de lo que siento y vivo. Dar nombre a lo que me pasa es una manera saludable de validar y validarme, desde lo humano, conectarme con mi mundo interior y afrontar lo que hago después de esto, para así desde mi cognición y capacidad de desarrollo responsabilizarme.  ¿Si no soy capaz de afrontar quién soy podría disminuir o potenciar,  podría cambiar algo? Probablemente no, ya que este proceso personal merece autoconocimiento introspectivo de la persona. 

Formas de llevar un diario: 

Para poder iniciar con este recurso,  es necesario hacerlo propio, es decir darle una característica  del gusto de quien lo realiza, sintiendo que es un espacio seguro. Existen tres formas de poder manifestar nuestras emociones en este diario: 

Mediante dibujos o caricaturas: Se ha dicho que el arte es una forma sublime del alma de transmitir, en esta acción no necesitamos ser artistas basta con expresar la emoción que nos embarga,  que se repite en nuestro cerebro de forma continua aunque esta experiencia solo dura 90 segundos tenemos sensación de que su duración es más larga y molesta en ocasiones. Podemos caracterizar la emoción mediante un sencillo o complejo dibujo que nos permita identificarla, validarla y comprenderla. 

Mediante narrativa: La palabra en nuestro discurso emocional,  posibilita que organizamos de forma sistemática y saludable lo que vivimos y el cómo, en ocasiones no nos sentimos tan cómodos con la escritura ni con el dibujo entonces podemos usar esta forma válida de descripción.  Ello se hace mediante grabaciones. 

Mediante la escritura: La escritura como parte principal del diario emocional es una forma de resiliencia ante el diario vivir. “Una forma terapéutica resiliente de ofrecernos equilibrio y calma” (González; Arratia y Valdez-Medina, 2005).  “Para comprender nuestro lenguaje, conocerlo  no es suficiente, necesitamos entender qué pasa en nuestro mundo interior, el mundo emocional propio”. 

La escritura es una herramienta terapéutica muy usada desde la antigüedad que ofrece  posibilidades de aliviar estrés y ansiedad del día a día. 

 

Consejos para ejercitar y mantener en el tiempo mi propio diario emocional

Este ejercicio diario debe ser una actividad que disfrutemos y motivemos a su realización por ello: 

  • Es necesario fomentar el hábito de hablar de nuestras emociones en el espacio familiar.  ¿Cómo nos hace sentir? frente a diversos eventos de la vida, tema que debe ser tomado con naturalidad.
  • Empezar con las 5 emociones básicas,  tristeza, alegría, rabia, miedo y frustración,  las cuales podemos describir a diario.
  • Con la práctica diaria  se requiere de un vocabulario emocional,  que nos permita dar nombre a lo que experimentamos para grandes y chicos. Podemos hacer uso de una pizarra donde existan diversos nombres de emociones y  sentimientos, en casa podemos hacerlos juntos.
  • Darse 10 a 15 minutos para realizar el diario de la forma que nos sintamos mayormente cómodos validando lo que pasa en nosotros. Así facultando a nuestros menores también su práctica.
  • Dedicar tiempo a la revisión y reflexión de nuestros comportamientos
  • No exigir perfección, recuerde que todo empieza desde la motivación y se mantiene con la perseverancia.
  • En casos de menores con alguna condición o discapacidad es necesario conocer su sistema de comunicación y aprendizaje para llevar a cabo este hermoso material.
  • Buscar apoyo terapéutico que posibilite la comprensión de este recurso.

El diario emocional es una manifestación honesta de lo que pasa en mí y de lo que espero. 

Te animo a realizarlo en familia, involucrarte de forma activa es necesario. 

Psicóloga Clínica Glenda Pino M.  

Programa de Crianza en Positivo 

Desarrollo y Conexión 

@psicologaclinicaglendapino

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