Página 4: Los 46 Psicólogos en Montevideo

Coherente y apasionada de mi profesión por lo cual no dejo de actualizarme y prepararme. Mi enfoque humanista es totalmente natural, mi principal herramienta es la psicoterapia Gestalt lo cual tengo muy incorporado a la vida cotidiana al poder ver los principios desde diferentes perspectivas y la Psiconeuroinmunoendocrinología me ha permitido hacer psicoterapia de una forma más integral y holística entendiendo la relación del cuerpo y la mente.

Me defino como una persona responsable, comprometida, con una marcada vocación por mi profesión. Me desempeño dentro de un enfoque Psicoanslitico, con un estilo dinámico y proactivo.

Soy una persona comprometida y muy responsable con mi trabajo. Considero que soy empática y con una escucha muy apropiada que he aprendido a desarrollar en mi propio análisis y en el ejercicio de la profesión.

Trabajo desde el psicoanálisis, procurando que el consultante obtenga mayor comprensión de sus conflictos y desarrolle herramientas para enfrentarlos.

Soy una persona apasionada de la psicología, me he formado y lo sigo haciendo, me interesa un posgrado en neuropsicologia. Disfruto de trabajar con personas mayores, acompañamiento terapéutico. Amo la lectura, salir con amigos a disfrutar de espectáculos culturales. Vivo con mi mama y mi gata, amo los animales muchas gracias por el espacio

Trabajo desde el enfoque integrativo centrándome en las particularidades de cada vida. Destaco mi empatía, calidez y apertura. Adecúo mi trabajo a las necesidades y emergentes que vayan surgiendo. Respeto los tiempos y soy muy comprometida con mis pacientes. Con respecto a ,mis herramientas y conocimientos, llevo al espacio terapéutico la conjunción que considero necesaria y adecuada a cada caso

Mi enfoque es desde un lugar evolutivo, es decir para contribuir a que la persona pueda resolver sus conflictos emocionales. No desde un lugar predictivo, ni religioso.

Bueno, yo opté por la terapéutica gestáltica luego de enviudar. Mi pareja de aquel momento enfermó gravemente y falleció. En aquel momento yo tenía 40 años, y para mí fue no solo la pérdida de una persona amada, sino también de todo un proyecto de vida, más allá de mi propia crisis vital evolutiva, con lo cual inicié toda una búsqueda, exploración y experimentación que me puso de cara con mis limitaciones y mis recursos, mis fortalezas. Me encontré en un rol donde brindaba confianza, donde acudían a mí no sólo por solvencia técnica y pericia, sino también por experiencia de vida. Las personas se acercan a mí en busca de apoyo y orientación. Hasta ese momento, yo trabajaba una terapéutica de corte psicoanalítico, más analítica e interpretativa. Pero a raíz de mi exploración, actualmente, en mi consulta incluyo la dimensión espiritual de la existencia humana, así como el cuerpo, y desde ahí habilito la resignificación, para que el paciente amplíe conciencia sobre su sufrimiento y pueda orientarse mejor hacia el alivio y la satisfacción de sus necesidades de forma más asertiva.

Mi trabajo se caracteriza por la calidez humana, el compromiso, la confianza y la seguridad. Cuento con gran flexibilidad dependiendo de las necesidades de los consultantes

Confio en la palabra como medio de develar lo que duele para poder sanar, y en el encuentro personal como via de acompañamiento.