Cuando niño habían muchos problemas en mi casa, de familia y entre mis padres, yo trataba de consolar a mi madre, fuí como una especie de psicólogo. Cuando crecí y estaba listo para ir a la universidad escogí psicología como primera opción porque quería entender el comportamiento humano. Estando en la universidad perdí la motivación, porque no había ninguna especilidad que me motivara, hasta que conocí el psicoanálisis de otra manera en cuarto año, digo de otra manera porque en primer año también nos enseñaron un poco de psicoanalisis pero el profesor era cognitivo conductua. En cuarto quien nos enseñó era un psicoanalista quien luego se convirtió en mi maestro. En el psicoanálisis encontré una forma verdadera de ayudar a las personas y cuando salí de la univerisad inmediatamente puse mi consulta privada, porque sabía que si quería ayudar con esta metodología el único espacio donde podría hacerlo bien era en el privado. Desde esa fecha a sido mi único trabajo y con los años me hice conocido y me ha ido muy bien.